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1 de septiembre de 2013

Factoring: Una alternativa a la Financiación

Dentro de las fuentes de financiación de las Pymes, cada día se utiliza con más asiduidad, por parte de éstas el contrato de Factoring.  Pero sabemos realmente, ¿cuál es su concepto y su coste? ¿Cuáles son sus modalidades? ¿Cuál es su contabilización? Y, fundamentalmente, ¿cuáles son sus ventajas e inconvenientes?

El Factoring, se considera una nueva vía alternativa de financiación a corto plazo,  una herramienta cada vez más utilizada por empresas cuya situación financiera no les permite obtener una línea de crédito y en cierta manera se puede interpretar como un modo para prevenir la morosidad ya que resuelve uno de los mayores problemas de la empresa de hoy: el financiamiento.

El factoring es una operación por la cual la empresa cede sus créditos a una entidad financiera a cambio del anticipo sin necesidad de tener que esperar al vencimiento de los mismos, permitiéndole mayor flexibilidad y convirtiendo sus ventas de corto plazo  en ventas de contado y lo que es más importante abriéndole nuevas posibilidades de crédito, dado que por la vía tradicional de financiación de su capital de trabajo a través de las entidades de crédito y las debilidades que presentan normalmente en los estados financieros, no les permite contar con esta posibilidad, se trata por lo tanto de una financiación del circulante.

Las operaciones de Factoring pueden ser realizadas por compañías financieras o por entidades de crédito como son: Bancos, Corporaciones de Ahorro y Compañías de Financiamiento Comercial, Fondos de Capital.

Modalidades de Factoring.

Dependiendo del riesgo comercial:

  • Factoring sin recurso, esta modalidad ofrece financiación, asumiendo la Compañía de Factoring el riesgo de insolvencia de los deudores. Evidentemente, las tarifas en esta modalidad son mucho más elevadas.
  • Factoring con recurso, en el que el vendedor soporta el riesgo de insolvencia, ya que la Compañía de Factoring no responde ante el impago por parte del deudor. Esta modalidad no implica necesariamente financiación.
Según la forma de cobro:


  • Factoring con notificación. La Sociedad de Factoring notifica al deudor informándole que, a partir de ese momento, es ella quien pasa a ser la titular del crédito. Es decir, los deudores pasan a tener la obligación de pago con el Factor.
  • Factoring sin notificación. El Factor no notifica a los deudores, por lo que los cobros siguen siendo realizados por el cedente y éste deberá entregar al Factor todos los documentos de cobro recibidos – pagarés, letras de cambio, etc.-.
  • Factoring de Agencia. En él, el Factor nombra al cedente agente de cobro, siendo éste último quien realiza todas las gestiones del cobro.


Principales ventajas.
  • Amplía la capacidad de financiación y proporciona liquidez inmediata financiando el importe de las ventas.
  • Mejora los ratios de endeudamiento y del circulante, eliminando las cuentas a cobrar.
  • Optimiza el flujo de caja y  permite una mejor planificación de la tesorería, evitando posibles desviaciones.
  • Mejora importante de sus indicadores de gestión (retorno sobre activos y retorno sobre capital).
  • Disminución de su carga financiera.
  • Evita el riesgo de fallidos por insolvencia, reduciendo  las gestiones por impagos y morosidad.
  • Minimiza el riesgo crediticio.
  • Facilita un eficaz control estadístico-contable de la cartera de facturas.
  • Aumenta la eficacia de la gestión de cobros.
  • Obtención de disponibilidad de los fondos en menor tiempo que con un banco.
  • Permite recibir anticipos sobre los créditos otorgados.
  • Permite ser usado como una fuente de obtención de recursos recurrentes.
  • Agilización y eliminación de las tareas administrativas.

Posibles desventajas.
  • El costo de recurrir al Factoring es mayor que el de otros métodos.
  • El ente financiador se reserva el derecho de decidir si el cliente es o no sujeto de crédito y si puede o no aceptar algunos de los documentos a descontar.
  • Generalmente quedan excluidas las operaciones relativas a productos y las de largo plazo (más de 180 días).


El Coste de Factoring.

El Factoring tiene un coste financiero importante, dado que las entidades financieras suelen aplicar una comisión que puede llegar al 3% del nominal de crédito cedido y un tipo de interés por el anticipo del crédito.

Pero este coste financiero se compensa con sus beneficios dado que, por una parte, elimina el riesgo del impago y los altos costes que para la empresa puede suponer éste y, por otro lado, al mejorar los ratios de endeudamiento, es más fácil poder acudir a fuentes de financiación bancaria ordinaria. De tal modo que, desde el punto de vista del coste, las ventajas compensan sobradamente.



El coste está formado por dos elementos:
  • Coste Financiero, en el caso de realizar el anticipo de los créditos, se aplica un interés sobre el importe más un diferencial, por el plazo anticipado, a un tipo similar a otro producto de financiación de circulante.
  • Comisiones, que será en función de los servicios contratados. El importe de estas comisiones serán un porcentaje sobre los créditos cedidos o un importe fijo por crédito cedido. Las comisiones se aplicarán según:
    • La clasificación de los deudores por parte del factor.
    • Si hay cobertura de insolvencia o no.
    • Si hay gestión de cobro o no.
    • Por la carga administrativa que conlleva la gestión de su cartera de clientes.

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